Nada que alcanzar-Jean Klein



He venido a escucharle por primera vez, ¿podría hablarme de su filosofía de la vida?

Comencemos por considerar por qué has venido hoy aquí. Si buscas el motivo, descubrirás en ti un sentimiento de carencia interior, una especie de hambre que tratas de satisfacer viniendo aquí. Antes de seguir adelante, debes comprender que no hay realmente nada que alcanzar. Cuando te convences completamente de esto, tiene lugar una detención. Toda la energía previamente expandida hacia cualquier objetivo retorna a su origen y eres retrotraído a tu presencia.

En un principio, puede tratarse de una presencia a algo, porque está en la naturaleza de los ojos el ver y en la de los oídos el oír. Pero cuando visión y audición quedan libres de motivo, finalidad e intención, no pertenecen ya sólo a los ojos y oídos. La atención no cualificada es multidimen-sional: todo el cuerpo oye y puedes sentir, aunque no de forma sensorial, que visión y audición aparecen en ti, en tu presencia global. Al final, incluso visión y audición desaparecen en esta presencia y tú eres uno con ella. En última instancia, no hay ya un sujeto que ve ni un objeto que es visto. Hay sólo unidad.

Esto es lo que vengo a comunicarte aquí. La identidad con esa presencia, con esa totalidad, con esa plenitud, es meditación, pero no hay nadie que medite ni objeto sobre el que meditar. Esto, pues, no pertenece a la filosofía. Es tu naturaleza real.

¿No equivale esto a descubrir lo que realmente somos?


Sí, pero nunca podemos conocer quiénes somos realmente como conocemos otras cosas, porque somos el proceso de conocer. Debemos, pues, admitir que somos conocimiento. Todo lo demás es sólo un concepto.

Pero podemos tener un resplandor fugaz de ello, un destello que provoca una certeza que después no podemos olvidar. Por eso nos esforzamos en volver de nuevo a esa situación.





Jean Klein- La Sencillez del ser


-

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...