Cuando no hay pasado ni futuro, ¿quién eres?
Me descubrí buscando en mi mismo quién era y en el instante en que me volví hacia mi interior se produjo lo que puedo describir como una explosión de silencio. Mi cuerpo estaba vivo y vibraba de energía, pero la mente estaba totalmente en silencio. Él repitió la pregunta y me vi a mí mismo diciendo:
Yo soy.
No había nada más que decir.
Muy bien -respondió mientras se le iluminaba el rostro-. Y ahora, ¿quién eres cuando no hay el "yo soy"?
Hubo entonces otra explosión en mi interior, tras la cual mi boca dijo:
Nada.
La palabra surgió de un lugar desconocido, pero en cuanto la pronuncié supe que era la respuesta correcta. Mientras pronunciaba la palabra mi cuerpo y mi mente parecieron explotar de nuevo en un silencio aún mayor.
Anteriormente le había hablado de mis hábitos y tendencias mentales, mencionándole que los consideraba claramente los obstáculos que obstruían mi atención.
Él me miró y me preguntó:
Ahora, ¿cuál es la naturaleza de todas esas tendencias mentales de las que antes me hablabas?
La experiencia que estaba teniendo me dio la respuesta:
No poseen realidad alguna.
Bien, me dijo. Ahora comprendes. Aquí es donde empieza nuestro trabajo.
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