T. T. Liang, uno de los antiguos alumnos más famosos del Profesor Cheng, se comparaba con su maestro:
"Cheng Man-ch´ing es Maestro de cinco excelencias: caligrafía, pintura, poesía, medicina y tai-chi. Sus artes están por encima de lo normal... Yo también tengo cinco excelencias: soy jugador, drogadicto, alcohólico, fumador de opio y derrochador. Cinco excelencias... aunque sus excelencias son muy diferentes a las mías."
... el Tao no es alta cultura ni tampoco experiencia callejera. Ninguna da una ventaja especial. De hecho, en un sentido básico todos tenemos una mano de cartas para el juego de abrir la puerta a lo milagroso. Ya sea que hayamos nacido en alta cuna o en el gueto; sanos o lisiados, todos tenemos cualidades únicas, ventajas y desventajas en términos del "juego".
El éxito aguarda a una clase de esfuerzo en particular que cualquiera puede aplicar y es igualmente difícil. No importa quién seas ni de dónde vengas.
¿Puedes aflojar tu tensión y dureza? ¿Puedes aceptar lo que queda?
Wolfe Lowenthal,
La Puerta a lo Milagroso
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario